Llevo 2 días con un virus y a base de líquidos, hoy, por primera vez, he comido algo sólido, una manzana rallada y cocinada pero de verdad que me ha sabido a gloria.

En casa, esto significa que mi marido se tiene que cocinar para él solo, y recetas como ésta ensalada de espárragos van genial. Es rápida, fácil y permite hacer para 1 o para 4 en el mismo tiempo.

Además de mis penas, quería compartir una reflexión que he tenido hoy. Durante la comida en el trabajo (sí, he ido a trabajar con sólo una manzana…) me han preguntado si bebía caldo de sobre. Mi respuesta ha sido un rotundo no, hacer caldo en casa no cuesta nada (ni tiempo ni dinero) y además está delicioso. Una vez acabada la comida, me he asomado a la cocina del trabajo, donde siempre hay un bote de «gemusebouillon» o caldo de verdura en polvo para quien quiera tomar algo caliente. Sólo he necesitado 5 segundos para escandalizarme.

Los ingredientes: sal, glutamato monosódico, azúcar, maltodextrina, y verdura deshidratada (0,9%). Sí, queridos lectores, un caldo de verdura con menos del 1% de verdura. Sé que hoy no toca, y os traigo súper espárragos, pero ya me estoy preparando para daros la tabarra con los caldos y ponernos a todos manos a la obra a hacer caldos caseros.

Ser sólo uno o tener poco no es excusa para no comer bien así que anímate a probar esta ensalada templada y dame un par de días para recuperarme, que en nada vuelvo con las pilas cargadas.

Ingredientes (2 personas):

  • 700g espárragos trigueros gruesos
  • 5 tomates secos
  • 100g queso feta
  • 15-20 olivas
  • Tomillo
  • Aceite oliva, sal y pimienta al gusto

Paso a paso:

  1. Partir los espárragos por la mitad y colocarlos en una sartén con una cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta. Dejar dorar por ambos lados durante un par de minutos. Tapar la sartén y dejar que acaben de cocinarse con su propio vapor.
  2. Trocear los tomates secos, el queso feta y las olivas
  3. Colocar los espárragos en un plato y poner la guarnición por encima. Espolvorear tomillo y listo.